Buenas noches, Olímpicos.
La reseña de hoy está dedicada a la primera historia de la antología "Cantos de Locura y Horror", de varios autores traída a nosotros por la Editorial Wave. Debido a cuestiones de extensión de la misma, he decidido, posteriormente a ésta primera publicación, postear una entrada con la reseña de dos historias juntas, para que no se pierda nada en el camino.
Debo admitir que no soy fan de éste género, pero el libro me cautivó desde el prólogo mismo. Tratándose de un tributo, es imprescindible conocer un poco de la figura receptora de tal homenaje, información que nos proporciona a la perfección Ginés J. Vera.
Aquí vamos...
Si pudieras beber de las estrellas
de Jorge P. López.
Acotación:
Ew. Ew. Ew. Ew.
Gracias Sr. López por ser la causa de mis arcadas nocturnas, debe sentirse orgulloso. A mi estómago no le sentó nada bien sus concisas descripciones de la decrepitud de la boca del Sr. sin nombre.
Bueno, tenía que sacarme eso de encima. Continuemos.
Inicio:
¿Es normal que, inicialmente, le haya encontrado cierto humor al Sr. vagabundo, alias "me revolcaré en mi propia miseria"? Nunca lo sabremos, supongo; pero la verdad es que me hizo reír y también cuestionar mi propia cordura, al divertirme con un libro de horror, pero es que aún en los momentos más sombríos y enfermizos, no falta el humor negro...
El Sr. la Sra. «ego» (ya que su voz es asexuada y me confundió sobre si era niña o niño, o tal vez las dos, ¿quién sabe?) me intrigó mucho. ¿Cuál era su verdadero objetivo? ¿Qué sacaba de toda la situación? Me recordó mucho a Pennywise, personaje de King, otro maestro del terror, ya que ambos tienen origen cósmico y son seres malvados.
Desarrollo:
El desarrollo de la trama es gradual, pequeñas informaciones desperdigadas aquí y allí que te mantienen cuestionando absolutamente todo y creando teorías...
Final:
(Plagado de spoilers, lo siento, necesito exteriorizar)
El final me dejó pensado un rato largo, porque no terminé de descifrarlo. Personalmente lo consideraré final abierto a interpretación, ya que (alerta spoiler), no termino de decidir si nuestro personaje principal, fue una vez el dueño del misterioso diario de piel (el protagonista recordaba el sótano, donde se encontraba el diario, y eso es extraño, teniendo en cuenta que nunca lo había pisado) y su memoria fue destruida para comenzar el ciclo una vez más (y fui una tonta por no verlo desde un principio. Bien jugado escritor, bien jugado.) o si simplemente son dos caras de una misma moneda, dos pobres almas desafortunadas, como para cruzarse con «ego», «otro»; eso no explicaría, igualmente, la mansión, en ambos casos, escenario principal de los hechos. Demasiada coincidencia. ¿Una probabilidad mínima de orden dentro del caos? Ya comienzo a pensar como los personajes, ésto me asusta .-.
Si quieres sacudir tu organismo con una historia sangrienta y enfermiza, ésta es tu historia, sólo asegúrate de no haber comido nada antes de comenzar a leer.
Puntuación para esta primera parte:
Hermes
Odio los finales abiertos y, además, creo que éste libro me daría arcadas cada 2x3 ajajaja
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