Reseña: Todavía no quiero recordar – Susana Aguilera.



Me gustaría decir que leí este libro con bastante anticipación, pero sería mentirles. Lo leí la mañana del día de ayer y fue una lectura bastante rápida, a decir verdad, aunque la historia hizo que me jalara de las greñas y, en ocasiones, me dieran ganas de entrar al libro para darle con la chancla a David, el protagonista.
Cuando en Mayo del 87 el Teniente Moreno, recién salido de la Academia de la Guardia Civil, decide aceptar como destino un pequeño pueblo de la costa de Cartagena, no imagina lo que va a encontrar en ese lugar: amistad, amor, envidias, celos, narcotráfico, asesinatos y traiciones.El teniente tendrá que superar sus inseguridades y temores para hacerse cargo de sus obligaciones como oficial de mayor graduación en este pueblo de la costa murciana donde él es más joven que sus subordinados Dos mujeres enfrentadas turbarán su paz y querrán manipular al inexperto teniente, que se debatirá entre sus pasiones y los profundos sentimientos del deber y del honor que tiene inculcados desde que nació al ser “hijo” de la Benemérita.Thriller que se desarrolla en los años ochenta, cuando el “caballo” había arrasado con una generación completa de jóvenes y algunos luchaban desorganizadamente y por iniciativa propia contra el narcotráfico. Mezcla de amor e intriga a partes iguales que provoca la necesidad incontrolada de tener que acabar de leerlo. Personajes sencillos, cercanos, pero a la vez muy completos que hace que el lector se identifique con ellos muy rápidamente.
La historia se desarrolla en un pequeño pueblo costero de España, en el año 1987. David es un recién graduado Teniente de 26 años, que llega a un pueblo recóndito de Murcia. Él tiene temor de no ser capaz de hacer un buen trabajo ahora que ya está en el mundo real y sabe que la teoría a veces se queda corta cuando a la práctica se refiere.

Se instala en el cuartel general y ahí conoce a Sandra, una mujer que lo ha cautivado y en la que él se encuentra pensando secretamente. Es una mujer bella, admirable, según David, pero que es un amor prohibido… No es un tema de clases sociales ni nada de eso, no, ella está casada y le lleva unos buenos 15 años a David ¡podría ser su madre, por amor de Lucifer!

En fin, David se siente cautivado por Sandra y se encuentra con las ansías de querer saber más sobre ella, saber qué piensa y también comprender por qué ella sigue al lado del Cabo Riquelme, dado que se nota a leguas que él no la trata bien. David se hace cercano a Sandra a través de la hija de ella, Marta, una chica que tiene 15 años que quiere convertirse en cantante. David se hace su amigo; aconsejándola y diciéndole que tiene el mundo para conquistar, pero que debe ser lo suficientemente inteligente para no dejarse embaucar por las malas personas que solo querrán aprovecharse de ella, Marta y David se vuelven buenos amigos y esto da pauta para que Sandra pueda mostrarse “agradecida” con David por cuidar de su hija.

Sandra, un personaje que es bastante misterioso y que, al inicio, puede parecer frágil y bastante cobarde. Pero no, no puedes dejarte engañar porque ella es como una araña, sin que te des cuenta, te encontrarás envuelto en su telaraña de mentiras y quizá no puedas salir de ella, como fue el caso de Marcos, un chaval de 16 años.

Conocemos a Sandra en la primera parte del libro, pero desde los ojos y pensamientos de David; un hombre ingenuo y bastante influenciable que carecía totalmente de carácter y conocimiento musical, catalogando a Queen y otros grupos como pop inglés. En este punto, haré una referencia a la autora, considero que es muy importante informarse de todos los temas a tratar en una historia, para que no tengamos estos malos entendidos.

Al inicio de la historia, sentí pesar por Sandra tras saber que era objeto de violencia de género, pero, cuando llegas a la segunda parte y empiezas a leer todo desde su perspectiva, solo queda una forma de pensar sobre ella. Es un ser despreciable y manipulador que solo ha actuado bajo su beneficio y no le ha importado a quiénes se lleva con ella.

Y es que es bastante interesante cómo la autora te va desvelando los secretos de Sandra, que quizá no es tan inocente como lo creíste en una primera impresión. Acá también se devela la razón del título, aparentemente desencadenado al momento en que Sandra sufre una amnesia después de un accidente. Pero ese accidente da pauta a que se desentierren todos sus secretos y sepas de qué está hecha esta mujer.

Yo realmente no siento respeto alguno por el personaje de David, él me frustraba por la forma tan sencilla en que lo embaucaban con sexo. Entiendo completamente la atracción, pero es que este hombre no podía tener lo suficiente fuerza de voluntad ni aunque su vida dependiera de ello. Se dejó influenciar por dos mujeres cuarentonas que lo llevaron a la cama sin que él pudiera realmente pensar correctamente con la cabeza.

La narrativa y lectura son bastante rápidas de seguir. Aunque no sientas mucho aprecio por los personajes principales, eso no quita que te den ganas de llegar al final y saber qué giro dará la historia. La forma en que maneja todo la autora, hace que te quedes hasta el final para leer lo que ha tramado su mente, y vaya que es una buena trama.

Sobre el final, odié el pinche epílogo y digo… ¿era realmente necesario emparejar a David con la hija de Sandra?  No lo sé, ese detalle lo considero realmente innecesario y lamento semejante spoiler, pero jodeer, esto se me hace bastante hilarante.

Y, sin más que agregar, me encantaría leer sus opiniones sobre el libro si ya lo han leído, porque para los gustos, los colores. Hasta pronto.

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