Lectores y sus hábitos de lecturas

 

Buen día Olímpicos.

Tenía tiempo que no pasaba por el blog a saludar. Antes que nada quiero desearles a todos un feliz año nuevo, que este año esté lleno de bendiciones y que todos sus propósitos y proyectos se cumplan, y sobre todo les deseo un año lleno de lecturas, así como de compras de muchos libros.

 

Bien, ahora sí entremos de lleno  al tema que nos trae por aquí el día de hoy, que es nada más y nada menos que  una entrada libre un poco peculiar.

 

Siempre hablamos de la lectura y sus géneros literarios, así como todos aquellos libros que nos han sacado una que otra lágrima o que nos han dejado un poco decepcionados, aquellos que amamos y también los que odiamos, en fin siempre hablamos de libros. Pues bien, hoy les traigo una entrada sobre Los hábitos de un lector, así es, hoy descubriremos qué oscuros secretos escondemos los lectores.

 

¿Me acompañan a descubrirlos?

 

Antes de empezar tenemos que definir qué es un hábito  y cómo se caracteriza, así que les dejo esta definición que encontré :

 

 «Un hábito es una simple costumbre o práctica adquirida por la frecuencia o la repetición con que se realiza un acto».

 

Y ahora es cuando decimos, “yo no tengo hábitos como lector” Jaja si piensan eso están muy equivocados, así que vamos a ver unos cuantos y ya ustedes me dirán con cuál se identificaron.

 

1.  Marcar Frases    

Nada se compara a la sensación de marcar las frases que te gustan del libro, algo que el protagonista dijo en un momento y que se convierte en digno de resaltar. Y, aunque no lo crean, existen lectoras que no marcan frases (¡Qué locura!) sólo siguen la lectura como si nada pasara (no sé cómo sobreviven así).

 

El  siguiente hábito  va de la mano con el primero y es debido a que el marcar frases encierra tantas cosas que uno no puede ser feliz con ese simple hecho, ya que existe todo un proceso para realizarlo.

(Si no me creen, pregunten a Atenea y a Hades).

 

2. Escoger el tono ideal de post it

Se preguntarán ¿Esto cómo puede ser una hábito? Pues, como saben, existen muchos tonos de post it, pero siempre es un trabajo escoger el indicado para el libro que estamos leyendo, pues tiene que combinar a la perfección con la portada, esto para darle un toque único al libro (y seamos honestos se ven hermosos ya colocados).  El colocar un  post it puede llegar a ser un trabajo maniático, pues tienen que quedar organizados de manera uniforme (existe gente que le vale el orden o el tono en que los colocan y a mí me da un tic en el ojo de solo pensarlo XD), también hay quienes escogen al menos dos o más tonos diferentes para frases, momentos importantes de la historia o saltos entre los protagonistas, etcétera, lo importante es que al terminar de leer tu libro esté lleno de muchos post it.

¿ Tienen este hábito?

 

3. Hacer las voces de los personajes (forma de hablar, acentos)

Esto es algo muy peculiar y es una forma muy entretenida de leer el libro. Yo me declaró culpable de tener este hábito pues en más de una ocasión he leído un libro creando voces en mi mente, incluso me han dado ataques de risa por cómo hablan según la forma en la que pronuncio los diálogos.

 

¿Lo han hecho? Yo se que sí, y si no, les invito a realizarlo aunque no me culpen después si ya no pueden dejar de hacerlo.

 

4. Corregir los errores gramaticales

Hay quienes leen y se estresan por los errores. Bueno, admitámoslo, a la mayoría nos pasa esto, pero hay quienes llevan este hábito a los extremos, por ejemplo cambiar los diálogos para que la frase quede como les gustaría.

 

Yo soy de las que marca el error y lo reporta en Kindle (eso hace que me sienta mejor conmigo misma).

 

5. Leer con mucho ruido (música, o el sonido de la tv encendida).

Esto es algo peculiar porque si bien muchas prefieren tener silencio y tranquilidad para leer, hay quienes no pueden hacerlo y necesitan ruido para concentrarse en sus lectura.

 

Yo leo de las dos formas,  eso sí, si nada más me están hablando termino enojada y ya no leo nada.

 

6. Leer el final del libro, o saltarse capítulos.

Varias lectoras hacen esto de forma inconsciente. Van al final para saber cómo terminará y después lo leen como si nada.

Hay quienes adelantan varios capítulos porque no pueden esperar a saber hasta cuándo se resolverán las dudas que tienen, y ya después regresan a donde se quedaron para continuar su lectura como si nada.

 

Esto es lo más raro que he visto que hacen, yo lo único raro es que me fijo cuantas paginas tiene el libro, no puedo leer si no se la cantidad de páginas que tiene.

 

7. Leer solo de noche.

¿Qué les digo? La gente vampiro entra en esta categoría Jaja. Aunque suene a broma, existen lectores diurnos y noctámbulos, pues por más que lo intentan no se concentran durante el día y tienden a leer de noche en total paz y tranquilidad, un hábito reforzado que es difícil de olvidar.

 

 

Y cómo estos existen muchos más hábitos, pero si sigo esta entrada estará muy extensa, ¿Sé identificaron con alguno? ¿Tienen algún otro hábito que no nombré? Cuéntenme sobre ello aquí abajo.

 

Nos leemos la próxima.

 

Agradezco infinitamente a Nyx por corregir esta entrada libre.