Reseña: Historias jamás contadas - Ingrid Avalos.



Hola Olímpicos, hoy les traigo una reseña que, para ser honesta, me emociona muchísimo. Antes de que piensen: “Otra vez viene Dioniso a hablarnos de su obsesión con Jennifer L. Armentrout” no, hoy no les voy a hablar de ella. “Historias jamás contadas” es un libro que no sólo es de una escritora de mi país, Costa Rica, sino que también está basada en él.



Debo admitir que, al inicio, no estaba segura si quería que este libro me tocara a mí o a otro dios. Quería leerlo porque está basado en un lugar súper emblemático de mi país, pero, a la vez quería que le correspondiera a alguna de las otras chicas para que ellas pudieran conocer más sobre este lugar.

El Sanatorio Durán, sitio emblemático por su historia y su valor patrimonial, pero también lleno de mitos sobre fantasmas y aparecidos. Esta es una novela que rechaza esas creencias metafísicas y humaniza el espacio que fue este centro médico de avanzada en la historia de Costa Rica. Es la novela de una niña recluida en aquel lugar, desprendida de sus padres guanacastecos y que relata con gran ternura lo que también fue incomprensible tristeza. Es el relato de las Historias jamás contadas, las historias de seres reales, plenos de amor -como las monjas que allí sirvieron al prójimo-, pero también conscientes del miedo al peligro de un último adiós. También la historia de un amor tierno, uno de niños que pudieron ser felices a pesar de su entorno.


  
Tengo muchísimas cosas que decir sobre el libro, pero iniciemos con “¿de qué trata el libro?”. Bueno, antes de hacerles un pequeño resumen de la historia, les contaré que está basada en hechos reales. En Costa Rica, hace bastantes años atrás, hubo un brote de tuberculosis, para eso no había cura y la enfermedad era altamente contagiosa. Entonces, quienes padecían de esto, eran enviados al Sanatorio Durán. Ahí los pacientes vivían a veces años, hasta que sanaban, o morían. Y, bueno, la escritora nos cuenta justo eso; la historia de una niña con tuberculosis que vivió en el Sanatorio.

El relato inicia con una señora contándole su propia historia a un grupo de personas que justamente se encuentran en el Sanatorio Durán ese día. Ella regresa a su infancia, cuando era apenas una niña de 10 años y vivía en Guanacaste. Un día enfermó y se puso tan grave que su madre tuvo que hacer un viaje de días en carreta (sí, ese era el transporte que había en esos tiempos en mi país) para llegar a la capital y que un médico la atendiera. Este viaje, para ella y su familia, fue extremadamente difícil porque ellos eran pobres y era bastante largo. Imaginen que en la actualidad hacer ese viaje en bus o carro te puede tomar alrededor de cuatro horas, ¡ahora en carreta! Además, ellas hicieron una parte a pie, debió haber sido toda una travesía.

Una vez que el doctor la revisa y la diagnostica con tuberculosis, la envían al sanatorio donde, con apenas 10 años, se debe quedar internada indefinidamente y sin su familia, ya que su madre tiene que regresar a casa a cuidar al resto de sus hermanos. Ahí, se hace amiga de un niño llamado Uriel, y nos comienza a contar las actividades que hacen, qué realizaban cada día de la semana, qué comían, cómo era para ellos estar ahí, algunas de sus tradiciones, las personas que conocían y también aquellos que llegaron a fallecer.

Ahora, debo de decir que el final del libro me hizo llorar. Y, justo como le comenté al resto de los Dioses, me hizo llorar de buena manera y no en el sentido de “tengo mi corazón roto”. “Historias jamás contadas” es un libro que me enseñó muchísimas cosas y tengo demasiadas cosas buenas que decir sobre el mismo, así que las enumeraré.

1. Te da lecciones de vida, tales como “no rendirse” ni “echarse a morir” por una enfermedad, ya que en el libro ella era apenas una niña de 10 años, tenía una enfermedad que podía llegar a ser mortal y aun así eso no evitaba que ella ayudara en el jardín o en cualquier otra actividad, más bien le daba apoyo y valor a otras personas, como lo hizo con su amigo Uriel.


2. Te enseña a valorar las pequeñas cosas de la vida, como para ella era tan valioso un dulce o un cartón para lanzarse por la pequeña colina. Estoy segura que a muchas personas les dicen “toma, este dulce es muy valioso” y te van a mirar más bien con cara rara. Así que sí, leer este libro te recuerda lo importante que pueden llegar a ser esos pequeños detalles que quizá muchas veces olvidamos.

3. Una cosa sobre el libro que amé, fue cómo la escritora supo manejar los tiempos; la protagonista iniciaba en presente, luego viajaba al pasado y después regresaba al presente de nuevo. Para las chicas que están en nuestro grupo VIP, he expresado varias veces mi molestia cuando esto sucede en un libro, detesto esos viajes en el tiempo, pero Ingrid supo muy bien cómo hacer esto, tanto así que no me molestó en lo más mínimo. 

4.  Que se basara en Costa Rica. A pesar de que tengo varios años de ser lectora, nunca había leído un libro que estuviera ambientado en mi propio país. Y fue hermoso. 

5. El vocabulario. Otra cosa de la cual siempre me quejo con nuestras queridas Ninfas Olímpicas, o con los Dioses (perdón, ahora que lo noto, paso mucho tiempo quejándome con ustedes jaja) es cuando un autor mete demasiados modismos en un libro, ya que no todas las personas los van a entender. En “Historias jamás contadas” sí hay modismos de Costa Rica, pero son tan básicos que estoy segura todos los van a entender. Y, en todo caso, son pocos los que encontramos en esta historia. Así que, tiene justo lo necesario para darle ese toque de la cultura costarricense, pero a la vez no es algo que llega a ser molesto.

6. Es un libro corto, sin escenas de relleno, que realmente se lee bastante rápido. Lo puedes leer en unas dos horas, tres como mucho.

7. No es predecible en lo más mínimo, era como si hubiera una sorpresa aguardando por ti cada vez que pasabas una página. 

8. Los personajes, la mayoría del tiempo leo libros donde los personajes son o adolescentes o adultos, pero esta vez nuestros protagonistas eran niños y adultos mayores. No tengo palabras para expresar lo bonito que fue este cambio. ¡Los chicos sexys y jóvenes no lo son todo!

Bueno, podría escribirles página tras página sobre cosas buenas de este libro, pero esas 8 abarcan la mayoría. No tengo nada negativo que decir sobre la historia; la ortografía y gramática están bien, no hay relleno ni escenas que tengas que releer para entender qué sucede.

Antes de pasar a la puntuación, si quieres leer todas las frases de este libro, puedes encontrarlas en nuestra sección de Wattpad. Y las imágenes que realicé junto con Atenea, las puedes encontrar en Pinterest. 




Creo que, en este punto, es más que obvio que le daré 5 copas a “Historias jamás contadas”. De paso, quiero hacer la aclaración de que sólo doy 5 copas ya que, según Apolo, no puedo darles más o los terminaré embriagando jaja. ¡Pero Ingrid, quiero que sepas que, si pudiera, te doy hasta la botella completa a ti! 
Muchísimas gracias por darme la oportunidad de leer este libro, súper recomendado. Nunca antes he ido al Sanatorio Durán, por sus rumores de que ahí asustan, pero este libro me enseñó otra perspectiva del lugar y no veo la hora de poder ir a ese maravilloso lugar. 

Foto de la escritora (izquierda) y la señora en la que esta inspirado el libro (derecha) 


Y, por último pero no menos importante, si quieren el libro, pueden adquirirlo directamente con la escritora en su página de “Historias jamás contadas” o en su perfil personal.

Comentarios

  1. 😍😍😍 que bonita reseña, con solo leerla me pareció preciosa no imagino leyendo el libro, gracias por esta recomendación.

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  2. Definitivamente, es de esas historia que vale la pena leer

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  3. Gracias por la reseña es hermosa y el libro por dios, me gusta la manera en que lo explicas 😍😘😘

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  4. Hola me alegra que lo disfrutaras. Gracias por la reseña. Saludos

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  5. Se nota que es un libro muy interesante y emocional, también se va a la lista 👏💚.

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