¡Hola Olímpicos! Antes que nada, quiero
ofrecerle una disculpa a Pilar Lepe autora del libro de esta reseña, ya que debió haber estado publicada el jueves pasado, aclarando, que el atraso
se generó por mi parte y no por el resto de las diosas.
Una vez aclarado lo anterior les dejo mi
reseña.
Phoebe, vive con sus tres hijos y un padre
inválido en Portreath, un pueblo minero ubicado al norte de Cornualles. Ella es
viuda, y sola se ha hecho cargo de su familia, por lo cual tiene un carácter
fuerte y desconfiado.
Colby, es un conde, un hombre fino acostumbrado
a la buena vida y a las malas costumbres.
Huyendo de su último desliz, se ve envuelto en
un naufragio, y es así como llega literalmente a los pies de esta mujer, cuando
ella y sus hijos esperaban la llegada de los arenques.
Las chispas saltarán entre ellos, porque desde
el principio el desprecio será mutuo. Y a pesar de que a su alrededor todos
quieren que estos dos se entiendan, ellos no harán nada por facilitar las
cosas: Phoebe es una mujer difícil, y por el contrario, Colby quiere que todo
sea fácil.
Sin embargo, gracias a una sólida promesa hecha
por Colby, tendrán que comenzar a limar asperezas, porque de lo contrario el
futuro que les espera, será todo, menos feliz.
Al igual que he hecho con mis últimas
reseñas, con este libro no leí la sinopsis, por lo que no tenía ni la menor idea
con lo que me podría encontrar, sorprendiéndome bastante con la historia y sus personajes.
El libro comienza con la llegada de un
náufrago a la playa de un pueblo minero, el cual es encontrado por la
protagonista, Phoebe y sus hijos como naturalmente se espera en esta clase de
situaciones, la ayuda y buenas acciones se deben dar. Pero nada de eso sucedió.
Colby, no se esperaba recibir esa clase de
tratos después de estar en tal situación ,pero digamos que la mujer con la que
se topó no va a soportar su actitud aunque se encuentre necesitado y en un
estado deplorable.
Hambriento y cansado hasta los huesos decide buscar ayuda en el pueblo más cercano donde conoce a un hombre mayor, quien amablemente le proporciona comida a cambio de unos pocos y sencillos favores.
Hambriento y cansado hasta los huesos decide buscar ayuda en el pueblo más cercano donde conoce a un hombre mayor, quien amablemente le proporciona comida a cambio de unos pocos y sencillos favores.
¿Quién se iba a imaginar que el viejo sería
el padre de la grosera y hermosa pelirroja? la cual, es una mujer bastante independiente, terca e insoportable.
Por causas del destino Colby y Phoebe deben
aprender convivir en paz y armonía, ya
que el papá de esta, se encuentra dispuesto a ayudarlo.
Ellos no imaginan la clase de situaciones
por las cuales tendrán que lidiar y todos los nuevos sentimientos que desarrollarán.
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