¡Saludos desde el Olimpo!
Aquí les traigo una nueva entrada para
nuestro querido blog, y espero que les guste.
¿De qué va a tratar?
Como lo dice el título de la entrada, será
sobre “Escritos”, específicos en la mayoría de los casos.
Aquí verán lo que las Diosas componemos,
nuestros pensamientos redactados en poesías o relatos cortos. Verán lo que
causan en nosotras la lectura y la vida misma con el pasar de los días.
Serán escritos personales que esperamos les
gusten y puedan sentirse un poquito más cerca de cada una de nosotras. Y tal
vez publiquemos escritos de escritores que nos han inspirado en ocasiones y
ayudado a expresarnos de la mejor manera posible.
Y para que vean de lo que hablo, les compartiré
unas palabras que compuse hace más o menos un mes, el 20 de mayo del 2017.
¡Espero lo disfruten!
Título: Logrando la felicidad.
Y esta vez le tocó sonreír,
pero no por obligación,
sino porque su interior lo quería.
Quería sentirse feliz,
sentirse completa nuevamente,
sentirse viva después del incidente.
Ahora en el otoño ella vive,
tiene a alguien que la entiende,
un amor que no se avergüenza.
Tiene un compañero enamorado,
que acepta su mal humor en las mañanas,
y su pasión por las noches.
Que entiende sus miradas,
la verdad del amor y felicidad en ellas,
y la respeta por su fortaleza.
Y acá les dejaré un relato que escribí hace
2 años aproximadamente, el 24 de mayo
del 2015.
Título: ❤Del amor al odio, hay un solo paso.❤
Era una noche nublada el 14 de febrero en
Nueva York. San Valentín, la noche del amor, romance y mucho más.
La fila para ingresar a Johnny’s House era
de cuadra y media, había muchas parejas. En ella se encontraba un chico
solitario, Matthew, vestido de negro de pies a cabeza, eso resaltaba su apariencia
de chico malo y su rubio cabello.
Luego de 10 minutos de espera, ingresó al local y se
dirigió directo a la barra, se sentó en una esquina y pidió un Martini con poco
hielo. A unos metros pudo ver a una chica delgada, medía a simple vista
aproximadamente un metro ochenta, su cabello era rubio con mechas rosa, vestía
una remera escotada y ajustada roja y unos jeans ajustados negros que le
sentaban muy bien.
-¿Qué te hace pensar que puedes siquiera
hablarme?- dijo altiva la muchacha.
- Está bien, dime cuánto es. Puedo pagarlo
- respondió un chico alto, muy delgado y desaliñado, de cabello estilo militar.
La chica llamó al barman y pidió una
cerveza, éste se la sirvió en seguida y la muchacha dejó caer su trago sobre la
cabeza de aquel chico.
- Tú no podrías pagar ni siquiera un beso
mío. Ahora lárgate de aquí, niñato asqueroso - dijo la chica con ojos
llameantes de furia por el papelón que le había hecho ese tipo.
Interesante, pensó Matthew. Se acercó a la
chica para saber qué tipo de reacción tendría ella con él.
-Fría noche ¿no te parece?- se dirigió y
ella solo miró de reojo- Te invito un trago- fue directo al punto.
-La verdad, si está bastante fresca, soy
Bridget- dijo alargando su mano y rozando la suya- ¿Tú nombre? Y quiero eso que
estás tomando- comentó en forma de aceptación.
-Sebastián- respondió y alejó la mano luego
de unos segundos para llamar al barman- Deme dos Martinis por favor, con poco
hielo- el cual se puso a prepararlos en ese momento.
- Lo que sucedió con ese tipo debió
molestarte mucho. - dijo Matthew con fingida condescendencia.
- Algo así - respondió Bridget - no soporto
que tipos como él se me acerquen, yo soy de otro nivel.
- ¿Nivel? - dijo sonriendo Matthew.
- Nivel, ya sabes, mi apariencia suele
despertar cierto instinto en los hombres. Muchas veces es bueno, pero hay veces
como esta en que no lo es tanto. De alguna manera cuando me ven las mujeres
mueren de envidia, y no es para menos ya que tengo la figura con la que ellas
sueñan; y cuando los hombres me ven de inmediato babean, ruegan que les preste
y cuando me canso los echo, como lo que viste hace un momento.
- ¿Todos babean? - dijo Matthew - ¿eso me
incluye?
- Es posible, si no, ¿por qué te acercaste
a mí?- dijo arrogante Bridget.
- Me pareciste interesante - replicó
Matthew.
- Aunque me alegra, ya que tú eres mi nivel
preferido - dijo Bridget ronroneando y acercándose al rubio.
El barman había terminado sus bebidas y se
las puso enfrente, le guiñó un ojo Bridget a lo que ella respondió con un pícaro
beso volado, el tipo se puso totalmente rojo y tuvo que voltearse a servir otra
orden.
- ¿Ves? ni siquiera le importó que
estuviera acompañada.
Luego de un par de tequilas, risas de acá y
risas de allá, la maliciosa y sexy Bridget habló.
-Te hago una apuesta - se acercó casi
pegada a sus labios.
-Habla nena, sin rodeos.- sus respiraciones
se sentían frescas.
- Apuesto a que tú te enamoras primero de
mí- levantó su vaso que ahora contenía gancia y continuó- De acá hasta el
próximo San Valentín.
- Jaja, enamorarse, eso suena patético, es
para gente que tiene corazón.- dijo entre risas, tomó su vaso y bebió su speed
con melón- Pero acepto.
- Umm pero qué serio- se cruzó de piernas-
Si yo gano, deberás pedirle al DJ que te preste su micrófono y confesarte frente
a todo Johnny’s House el próximo 14 de febrero y...- la interrumpió.
- ¿Y si yo gano?- levantó una ceja
dejándola muda- Ya te dije, el amor es para tontos.
- Si tú ganas, te daré lo que todo hombre
desea de una mujer sin impedirte nada- se acercó a él mostrando su escote y
mordiéndose el labio inferior con deseo.
- Y te confesarás desde el micrófono del
DJ- replicó alargando la mano para cerrar el trato, ella tomó su mano y... ¡que
comience el juego!
En el transcurso del año se habían visto y
citado incontables veces, habían hablado acerca de ellos y sus vidas, sabían
mucho el uno del otro y cada vez les parecía más interesante. Llegado un punto
incluso revelaron sus tristezas. Matthew tenía un padre al que la palabra
"estricto" le quedaba muy pequeña, si por Bridget fuera la mejor
palabra para describir a Morgan era "cruel". Ella por otro lado tenía
padres a los que no les interesaba nada que a ella se refieriera, la dejaban
hacer lo que quisiera y si se metía en problemas solo la sacaban del apuro y ya.
La madre de Matthew y el padre de Bridget tenían mucho en común, ya que ninguno
de los dos quería a sus hijos.
A pesar de que ambos eran rebeldes, no eran
del todo malos como todos los humanos, o por lo menos una parte de ellos no lo
era, tenían sentimientos y ambos comprendían sus situaciones, mostraban su
sentir solo entre ellos y eso los hizo más cercanos
Matthew aunque parecía frío era muy dulce y
caballeroso, eso le gustaba mucho a Bridget, que aunque había tenido muchos
novios, ninguno la trataba y comprendía como él lo hacía. Ella por otro lado
aunque parecía fría y calculadora; que lo era en realidad, también era tierna y
agradable con Matthew. Y eso les llamó aún más la atención. Para cuando se
dieron cuenta de tal forma de pensar, fue muy tarde ambos, ya estaban
enamorados el uno del otro.
❤Un
año después❤
Ya casi pasado un año y a punto de llegar
el final de la apuesta, Matthew sabía que él iba perder ya que se estaba
enamorando de Bridget, pero lo que él no esperaba era que ella también se
estaba enamorando de él, el único problema era que ninguno de los dos quería
confesar lo que sentía por el otro.
Ya era 14 de febrero en el bar donde los
dos se había visto por primera vez, estaban hablando sobre las cosa que les
había pasado en aquel año.
-Y que cuando tú quieras puedes subir y
confesar para todos tus sentimientos hacia mí. - le dijo Bridget a Matthew
guiñando un ojo.
- No te creas tanto Bridget, tú has perdido
la apuesta, no yo.- comentó el rubio con un aire de sarcasmo.
Bridget sabiendo que él no le iba a decir
nada, continuó diciendo.
- Bueno, creo que me voy, ya que ninguno de
nosotros nos hemos enamorado después de un año.- Se levanta y se dirige rumbo
hacia a la puerta y cuando la va a abrir escucha una voz familiar hablar por el
micrófono del DJ.
- En mi opinión el amor era una tontería y
creía que solamente los idiotas se enamoraban- decía Matthew - y como les acabo
de decir, creo que soy un idiota, ya que estoy dejando ir a una de las mejores
personas que conocí en mi vida por la puerta de este bar- señaló a Bridget- y
si lo que quieres oír es que te quiero, pues te lo digo ¡TE QUIERO como un
loco! Ella gira y le contesta:
- Pues yo también soy una idiota - decía
caminando hacia él- y de las grandes, porque también TE QUIERO y no puedo vivir
sin ti.- lo agarró del cabello y lo besó con ansias mientras él la tomaba por
la cintura, todos en Johnny’s House se quedaron atónitos viendo tan apasionado
beso.
Han pasado algunos años y los dos siguen
juntos, tal vez no son la pareja del año pero se apoyan entre ellos, se
entienden y aceptan sus demonios internos. La lucha nunca acabará, pero ellos
saben que siempre se tendrán el uno al otro.
~Bethany♡
*Todos los derechos están reservados.
Cualquier copia será denunciada.
Me ha encantado sus escritos *.*
ResponderBorrarAcabo de abrir un blog, y quería invitarlos a pasarse y seguirme, obviamente yo ya los sigo *.* me encantan sus recomendaciones y su sección muerte súbita.
Les dejo mi primera publicación, espero les guste :)
http://laestanteriadecamila.blogspot.cl/2017/06/book-tag-1-taylor-swift.html
Wow, muchas gracias por tu opinión, la aprecio mucho.
BorrarMe pasaré por tu blog a ver que tal esta :)
¡Éxitos!
~Bethany♡
<3 <3 <3 me encantaron los seguire leyendo... kisses
ResponderBorrar¡Muchas gracias linda, aprecio mucho tu opinión!
BorrarSaludos :)
~Bethany♡